Es mayo y el calor se encuentra en todo su apogeo en la mayor parte de nuestro país. Normalmente buscamos crear espacios en nuestro hogar que mitiguen un poco las altas temperaturas, pero muchas veces no tenemos claros los elementos a tomar en cuenta para que nuestra casa sea más cómoda.
El arquitecto Benjamin Lara Ron, experto en edificos sustentables, menciona que por desgracia la arquitectura contemporánea le ha restado valor a las arquitecturas tradicionales adaptadas y nacidas como respuesta a su entorno, y por tanto a condiciones particulares y a veces extremas de calor o frío.
Asimismo, “la arquitectura contemporánea se ha concentrado sólo en repetir modelos o patrones y hasta el uso de materiales de edificios y ciudades muchas veces ubicados en partes muy alejadas del entorno donde serán edificadas estas nuevas construcciones. La arquitectura, por tanto, ha perdido su carácter único, personal, regional, y cada vez se puede estar parado frente a un edificio con este esquema internacional estandarizado ya sea en Barcelona o en cualquier otra parte del mundo y no distinguir si estamos en Grecia, Miami o México”.
Desde el diseño arquitectónico
El reto en este verano es enfrentar el sol intenso que calienta sobremanera los interiores de una edificación, por lo que Lara Ron menciona que si vas a construir o remodelar una vivienda, lo ideal es tomar en cuenta los siguientes aspectos para crear espacios confortables.
Evitar grandes ventanales o aperturas en los muros principalmente al sur-poniente de las edificaciones, considerando que la orientación sur en climas como México resulta peligrosa, ya que el sol permanece la mayor parte del año con esta inclinación, aun en el invierno, que no es tan frío con en otros lugares.
Cualquier protección para el sol deberá estar por fuera y nunca por dentro para evitar que el calor se acumule en las ventanas y después entre hacia los interiores.
Muros anchos y/o ventanas profundas son otra opción para generar sombras.
Postigos como en las casas del Mediterráneo que ayudan a bloquear la entrada del sol. Éstos permiten que las ventanas con cristales en el interior permanezcan abiertas y que la circulacion del viento pueda refrescar los espacios interiores algunas horas del día.
Cortinas al exterior, blackouts o incluso vegetación (enredaderas, macetas o muros verdes) ayudan a reducir el calor.
En casos extremos, en el mercado existen películas con tecnologías low-wi que podrían ayudar a filtrar los rayos solares en ventanales que no pueden ser modificados o substituidos. Este recurso ayuda a disminuir el calor acumulado en los espacios, aunque en ocasiones no es tan económico como otras soluciones.
Poner al menos dos ventanas en una habitación o chimeneas de aire para que exista la circulación cruzada de aire.
Utilizar pinturas de colores claros tanto en interiores como exteriores, ya que permiten que el calor se irradie en lugar de acumularlo o absorberlo como en el caso de colores oscuros.
Utilizar elementos como agua o vegetación. Un ejemplo son las barreras de árboles, que ayudan a disminuir calor en las superficies expuestas al sol, incluyendo las azoteas.
Mejores prácticas en otros países
En algunos países del Mediterráneo, como Portugal, en casos extremos se cierran las ventanas durante las horas de calor y se bloquean desde el exterior con cortinas gruesas y/o postigos de madera; se abren sólo cuando refresca la mañana o la tarde para no permitir la entrada del sol.
En la India se utilizan en los muros las tuberías de agua como elementos refrescantes de los espacios interiores, y en algunos pueblos del desierto incluso se mojan los pisos hasta formar una especie de espejo de agua para refrescar los espacios.
No cabe duda que la arquitectura tradicional o vernácula es aún la mejor respuesta a estas condiciones. El reto de hoy es cómo adaptar estos conocimientos a los nuevos requerimientos, espacios y materiales de nuestros tiempos. La arquitectura moderna ofrece soluciones costosísimas para mantener confortables los espacios interiores, en un medio donde cada vez es más complicada la producción de dichas energías y recursos.
¿Y en nuestro país...?
Lara Ron añade: “...en Guadalajara, edificios como el corporativo Atmósfera y las nuevas áreas educativas del Iteso son modelos de una arquitectura responsable con respuestas a esas demandas de nuestro tiempo (…). Ojalá pronto podamos ver cómo el concepto verde sustentable deja de ser una moda más y lo veamos tranformarse en un sentido de responsabilidad y/o una filosofía de vida, una postura fuerte y arraigada dentro de quienes tenemos en nuestras manos la edificación de las ciudades del hoy y del mañana, que bien o mal contribuirán ayudando o empeorando las condiciones de este planeta, (…) y por consecuencia pensar que todo lo que hacemos influye directamente en la calidad de vida del ser humano, que es el centro de donde nace todo nuestro trabajo”.
En corto
El Arquitecto Benjamín Lara Ron es egresado del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), de la U de G en donde también fue profesor. Obtuvo la medalla de plata en la 7ma. Bienal de Arquitectura Jalisciense por su trabajo con el corporativo Atmósfera, un edificio amable con el medio ambiente.
En este año, en el mes de marzo recibió por parte del Consejo Iberoamericano de Diseñadores de Interiores A.C. (CIDI), el Premio Iberoamericano a la obra sustentable del año en arquitectura, interiorismo y edificacion.
Fuente del Artículo:
http://www.casasyterrenos.com/jalisco/articulo/espacios-mas-frescos-605.html